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Euskadi, con su rica biodiversidad y paisajes espectaculares, ofrece algunas de las maravillas naturales más impresionantes del mundo, que se caracterizan por su vivo color verde y sus costas.
Son muchos los atractivos culturales, de ocio y gastronómicos que ofrece Euskadi pero para aquellos que amáis la naturaleza, nuestro territorio tiene preparados muchísimos parques y monumentos naturales que tienes que visitar.
Aquí te presentamos cinco lugares que no puedes dejar de visitar, cada uno con su propio encanto y atractivos únicos.
El Salto del Nervión, con sus impresionantes 222 metros de altura, es la cascada más alta de la Península Ibérica. Ubicado en el límite entre Álava y Burgos, este paraje natural ofrece una vista espectacular, especialmente en época de lluvias o deshielo, cuando el agua cae con fuerza.
Los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo que llevan hasta el mirador desde donde se puede contemplar la majestuosidad de la cascada. Además, la fauna y flora del entorno, incluyendo aves rapaces, hacen de este lugar un destino perfecto para los amantes de la naturaleza.
Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, la Reserva de Urdaibai es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la biodiversidad. Situada en la costa de Bizkaia, esta área protegida alberga marismas, playas, bosques y montañas. Es ideal para practicar senderismo, observación de aves, y deportes acuáticos como el kayak. El estuario de Gernika es especialmente famoso por su riqueza ecológica y sus pintorescos paisajes. No olvides visitar el Centro de Biodiversidad de Euskadi (Ekoetxea) para aprender más sobre este ecosistema único.
El Valle Salado de Añana, en Álava, es uno de los sitios más fascinantes de Euskadi por su singular paisaje y su historia milenaria. Estas salinas en explotación desde hace más de 6.000 años ofrecen una experiencia única.
Los visitantes pueden participar en visitas guiadas para aprender sobre el proceso tradicional de producción de sal y disfrutar de tratamientos de haloterapia en los pediluvios salinos. Este lugar es perfecto para quienes buscan una combinación de naturaleza, historia y bienestar.
El Flysch de Zumaia es un impresionante fenómeno geológico situado en la costa guipuzcoana. Estas formaciones rocosas, que se extienden a lo largo de la costa, cuentan la historia de la Tierra a través de sus capas sedimentarias.
La ruta del Flysch es una experiencia única que permite caminar entre acantilados y playas, disfrutando de vistas espectaculares del mar Cantábrico. Este lugar es especialmente popular entre geólogos, fotógrafos y amantes del senderismo. Además, Zumaia es un encantador pueblo costero donde puedes disfrutar de la gastronomía local.
El Parque Natural de Peñas de Aia, en Gipuzkoa, es conocido por sus impresionantes formaciones rocosas y su rica biodiversidad. Este parque es ideal para el senderismo, con rutas que atraviesan bosques, ríos y montañas. Las cumbres de las Peñas de Aia ofrecen vistas panorámicas espectaculares que recompensan el esfuerzo de la subida.
Además, la fauna del parque, que incluye especies como el águila real y el jabalí, añade un toque salvaje a la experiencia. Las cercanas localidades de Oiartzun e Irún son puntos de partida perfectos para explorar este rincón natural.
Cada uno de estos destinos ofrece algo único y especial, haciendo de Euskadi un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza. ¡Prepárate para descubrir estas maravillas naturales y dejarte asombrar por su belleza!
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