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En San Sebastián te recomendamos que subas al monte Igeldo en funicular para disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad y su bahía. En la base del monte contempla la escultura más emblemática de Eduardo Chillida, el Peine del Viento, enfrentándose a las olas del mar.
Continuaremos este recorrido en la Parte Vieja de San Sebastián, donde te sorprenderás con la variedad de colores y sabores de sus pintxos. Potencia su sabor maridándolos con un buen tinto de Rioja Alavesa o un txakoli.
Nuestra última parada no abandona el gusto por la buena mesa. Nos dirigiremos hacia el interior guipuzcoano, para saborear la sidra vasca. Para conocer más a fondo la cultura sidrera de Euskadi sugerimos que visites el Museo de la Sidra, el Sagardoetxea.
Para cenar, elige una sidrería y disfruta de un suculento menú a base de bacalao frito, tortilla de bacalao, chuletón a la parrilla, queso, nueces y membrillo, todo ello regado con sidra servida directamente de la barrica. Durante la temporada de la sidra, de enero a abril, disfrutaremos del txotx, el grito más escuchado en las animadas sidrerías vascas.