Inicio: LabastidaFinal: Lanciego/Lantziego
En esta segunda jornada nos adentraremos en la ribera del Ebro, tierra de excelentes vinos. Desde Vitoria-Gasteiz, pasando por Armiñón, tomaremos la N-124 que desciende a la zona más al sur de la Rioja Alavesa, salpicada de pueblos con murallas medievales.
Nuestra primera parada será en Salinillas de Buradón, pequeña población amurallada situada en el término municipal de Labastida, en la que resalta el palacio de los Condes de Oñate. Pronto llegaremos al centro de Labastida. Dos arcos de acceso a la villa, los de Toloño y Larrazuria, se conservan de las antiguas murallas de la villa, donde la iglesia parroquial de La Asunción dispone de un retablo mayor barroco en madera de nogal. Los amantes de las curiosidades apreciarán el gesto, inusual en la iconografía cristiana, del brazo caído que tiene la imagen de Jesucristo crucificado de la ermita del Santo Cristo.
Cruzando un tramo de la comunidad vecina de La Rioja, regresaremos a Álava por Samaniego, donde hay que visitar el palacio Obispal, el de Samaniego y la ermita de Nuestra Señora del Valle. Las siguientes poblaciones entre viñedos son Villabuena de Álava/Eskuernaga, con una destacada iglesia de San Andrés, y Baños de Ebro/Mañueta, con su templo dedicado a Nuestra Señora de La Antigua.
Una visita más prolongada merece Elciego. Las dos torres desiguales de estilo renacentista dan personalidad a su iglesia de San Andrés. Frente al Ayuntamiento, cuya fachada preside un escudo imperial, se sitúa la ermita de la Virgen de la Plaza.
Otra localidad destacada es Lapuebla de Labarca, que debe su nombre a una barca que antaño cruzaba el Ebro por este punto. La antigüedad de la cultura del vino en la zona se aprecia en Las Cuevas, bodegas de los siglos XVII y XVIII. Como en tantas otras localidades de la Rioja Alavesa, la iglesia parroquial está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. La ruta concluye en Assa (Lanciego/Lantziego), en cuyas afueras se hallan los restos del puente romano de Mantible.