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El Carnaval en Euskadi es una celebración que combina fiestas, mitología y tradición. Desde las fiestas más multitudinarias hasta las tradiciones más antiguas, cada carnaval cuenta con su propio carácter y un encanto único que lo hace especial.
Los carnavales de Tolosa son uno de los más conocidos pero en cada pueblo y ciudad se celebran de manera diferente. Si estás pensando en disfrutar del carnaval, prepárate para un viaje cultural que quedará grabado en tu memoria.
Tolosa
Los carnavales de Tolosa son un referente en toda Euskadi. Comienzan con el jueves gordo y el tradicional chupinazo en la Plaza del Ayuntamiento. Durante esta jornada, la ciudad se llena de música, charangas y una deliciosa tradición en la que los bares reparten pintxos de chistorra.
El sábado está pensado para los más pequeños y pequeñas, con actividades familiares, juegos y la salida de los cabezudos que llenan las calles de alegría. Pero si hay un día que destaca por su originalidad es el domingo, conocido como el día del pijama, donde tanto locales como visitantes se lanzan a la fiesta en pijama, creando un ambiente único y divertido.
Si tienes pensado visitar Tolosa durante los carnavales recuerda llevar tu disfraz, salvo el viernes y el sábado. Tradicionalmente, durante estos dos días la gente no lleva disfraces por la calle.
Donostia / San Sebastián
En Donostia, el carnaval es sinónimo de tradición y mucho show. Las comparsas son las grandes protagonistas, y cada año, el dios o diosa Momo es elegido entre sus participantes como símbolo y dueño del carnaval.
Estas agrupaciones trabajan durante todo el año preparando desfiles, disfraces y carrozas, culminando en un desfile por las calles de la ciudad. Además, en los días previos organizan un espectáculo en Illumbe que retransmiten por YouTube, donde se premian las mejores comparsas. Las fiestas, como en casi todos las localidades de Euskadi, terminan con el entierro de la sardina.
El entierro de la sardina marca el fin de los carnavales en muchas localidades de Euskadi. Esta tradición, cargada de simbolismo, consiste en una procesión en la que se "entierra" una sardina, representando la despedida de los excesos del carnaval. Es un evento que mezcla humor, teatralidad y emoción, perfecto para cerrar la fiesta por todo lo alto.
Bilbao
Los carnavales de Bilbao empiezan con la elección de Farolín y Zarambolas, dos personajes que representan a sus ciudadanos/as. La Orden Botxera (antiguos Farolines y Zarambolas) elige cada año a dos personas significativas de la ciudad para representarlos. Con tono humorístico, los desfiles acompañan a estos dos personajes hasta el ayuntamiento donde se les juzgará, como se hace en otras muchas localidades de Euskadi.
Los participantes de las comparsas montan un juicio sorprendentemente realista en el que la defensa traslada sus alegaciones y al final, el estrado dicta su veredicto.
Además de toda la tradición, durante seis días, Bilbao se llena de actividades: desfiles, música, espectáculos y bailes que culminan con la quema de la sardina.
Mundaka
Los aratustes de Mundaka son únicos en Euskadi. Aquí, las vestimentas tradicionales toman el protagonismo: los atorras (ropa de faena) y las lamiak (sirenas de la mitología vasca) desfilan mientras cantan canciones típicas.
Este carnaval, tan especial y ligado a la identidad de Mundaka, te transportará a una Euskadi diferente, llena de magia y folclore.
Vitoria-Gasteiz
Los carnavales de Vitoria/Gasteiz son una de las más multitudinarias y participativas. Más de 7.000 personas participan en las comparsas, preparando sus bailes y disfraces a lo largo de todo el año. Durante varios días, la ciudad se transforma con actividades para todos los públicos y un ambiente festivo que no te querrás perder.
Son muchos los planes que puedes hacer durante estas fechas: Ir de pintxos con la música de las charangas de fondo, ver los desfiles, bailar en la verbena de la Plaza España y asistir al entierro de la sardina.
Zalduondo
Zalduondo ofrece un carnaval completamente diferente, marcado por su conexión con la mitología vasca.
El protagonista es Marquitos, un personaje simbólico que representa los males del pueblo. Durante el carnaval, es juzgado y quemado en una ceremonia que combina humor, tradición y crítica social. Los disfraces de personajes mitológicos añaden un toque mágico a esta celebración única en Álava.
Los carnavales de Euskadi son una oportunidad de explorar sus tradiciones, sumergirse en su folclore y vivir su alegría contagiosa. Cada lugar tiene su propia esencia y ofrece experiencias inolvidables que reflejan la riqueza cultural del territorio. ¡La diversión está garantizada!
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