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Convertida en ciudad de paso, Amorebieta-Etxano se sitúa en una ubicación inmejorable desde la que se divisan los montes que lo rodean, Bizkargi y Urrimendi, entre otros.
Además el río Ibaizabal lo atraviesa por su paisaje más bien accidentado.
Este municipio de la comarca del Duranguesado está compuesto por diversos barrios, y, en todos ellos, podemos observar numerosos ejemplos del rico patrimonio histórico de la localidad. Comenzamos nuestro recorrido en el propio casco urbano de Amorebieta-Etxano, donde se ubica la hermosa iglesia de Santa María de la Asunción, que destaca por su retablo mayor. Tras haber visitado el palacio de Cancelada, un bello edificio neoclásico, llegaremos hasta el barrio de Bernagoitia, que alberga la iglesia de San Miguel y la torre Berna con restos medievales. Desde allí, podremos divisar magníficas vistas del valle y de los montes que rodean el municipio.
Adentrándonos en el núcleo de San Antonio, nos llamará la atención la ermita de San Miguel de Dudea, una de las más hermosas de la localidad. En la zona de Larrea, por su parte, hay que reseñar dos monumentos; la iglesia del Convento de Larrea y el palacio López, hermoso edificio neoclásico.
Por último, llegaremos hasta los barrios de Etxano y Boroa; ambos destacan por su carácter rural y tranquilo, con algunos caseríos dispersos, desde donde podemos admirar espléndidas panorámicas de los montes Oiz y Belatxikieta.
Amorebieta-Etxano acoge numerosas festividades a lo largo del año. Las más importantes son las fiestas patronales del Carmen, que se celebran a mediados del mes de julio.
