Visitar el Santuario de Loyola con su impresionante basílica barroca y la Casa natal de San Ignacio, viajar al pasado en un tren de vapor en el Museo Vasco del Ferrocarril, pasear por la Vía Verde del Urola y callejear tranquilamente por el casco histórico de Azpeitia son actividades que se pueden realizar en una sola jornada y de manera relajada. Auténtico turismo slow e inspirador al lado de casa, en Azpeitia.
POR LA MAÑANA
Comenzaremos la jornada en el Santuario de Loiola. Si se opta por viajar en vehículo particular recomendamos aparcar en alguno de las cuatro zonas de aparcamiento que hay en las inmediaciones del Santuario, la cuales permiten dejar el vehículo de manera gratuita durante toda la jornada. Para los que opten por el transporte público Lurraldebus dispone de una parada en el Santuario para autobuses provenientes de San Sebastian (Línea UK01), Zumaia-Zumarraga (UK06), Zarautz (UK03), Eibar (UK05).
Loiola es cómo si hubieran traído un pedacito de Roma a Euskadi, esa es la sensación que le entra a uno al posarse y mirar de frente a la impresionante basílica de cúpula circular, diseñada como no por un Italiano, el afamado Carlo Fontana. Este impresionante conjunto monumental fue erigido en honor al fundador de la Compañía de Jesus, San Ignacio de Loyola, y acoge en su interior guardándolo como una reliquia la Casa dónde nació en 1491, la Casa Torre de Loyola, más conocida como la Santa Casa.
Se puede visitar mediante un sistema de visita audioguiada disponible en varios idiomas dónde en el recorrido museístico a lo largo de las diferentes estancias de la casa se muestra como era la vida de la familia de San Ignacio, visita que culmina en la Capilla de la Conversión, situada en la planta superior del edifico. Este punto es lugar de peregrinación y visita obligada para la comunidad Jesuita e Ignaciana mundial.
Los jardines situados justo en frente del Santuario son también una buena opción de ocio y esparcimiento para los que no tengan tanto interés en profundizar en el aspecto histórico, religioso y cultural. Loiola da opciones para todos los gustos e intereses.
Una vez realizada la visita y/o haber disfrutado de las zonas verdes de Loiola que nos habrá llevado unas dos horas, nos desplazarnos dando un agradable paseo bien por la concurrida Vïa Verde del Urola o bien por la señorial Avenida de Loiola, al casco urbano de Azpeitia situado a 1,5 Km. En el mismo tendremos tiempo antes del plan del Museo Vaco del Ferrocarril de la tarde, para callejear, visitar los monumentos como la Iglesia de San Sebastián de Soreasu o el Palacio de Basazabal, disfrutar de unos pintxos o de un buen menú en alguno de los establecimientos hosteleros o terrazas que abundan en el casco, o de comprar productos y artesanía local como la afamada repostería de la pastelería Egaña (no se marchen sin probar los tradicionales Ignacios).
POR LA TARDE
Museo Vasco del Ferrocarril, en Azpeitia. De los mejores museos en su género de todo el Estado, el viaje en tren tirado por una auténtica locomotora de vapor es una experiencia que hay que vivirla, y la espectacular exposición de locomotoras y maquinaria ferroviaria es toda una joya del ingente patrimonio industrial vasco. El Museo está situado en las instalaciones de la antigua estación del Tren del Urola de Azpeitia, y la sola visita al mismo bien merece una visita a la zona, y si es como complemento de un plan mas amplio como este mejor aún.
Cuando acabemos la visita del Museo que nos llevará alrededor de dos horas con el viaje en tren de vapor incluido, es hora de volver a Loiola dónde dejamos el coche esta mañana. Si estamos cansados, siempre nos quedará la opción de usar el transporte público para hacer ese trayecto. Alguna de las tres líneas que cruzan Azpeitia hacia el sur nos da la posibilidad de tener un autobús de manera relativamente frecuente.
EMPRESAS DE SERVICIOS QUE SE PUEDEN CONTRATAR:
Visitas guiadas, guía local
Guía de montaña
Dónde comer en este plan: https://urolaturismo.eus/es/
Dónde dormir en este plan: https://www.urolaturismo.eus/es/
Datos generales
Castellano, Euskera