Recorrido total 166 km
Desde las tierras del viñedo en Oyón hasta el puerto de Bermeo, el GR 38 permite atravesar Euskadi de sur a norte, surcando paisajes tan diversos como cautivadores. A lo largo de esta ruta, tendremos la oportunidad de reconocer en ella la historia de nuestros antepasados. Utilizada antaño por arrieros, su calzada alberga todavía el aroma de las mercancías que por ella circulaban. De los puertos de Bermeo, Ondarroa y Lekeitio partían los carreteros con sus mulas cargadas de pescado fresco o en salazón y, en su viaje de vuelta cargaban sus carruajes de trigo, sal, vinagre y vino.
Este itinerario reconvertido al turismo y a la cultura recupera su antiguo esplendor con los nuevos caminantes de nuestro siglo. Con un recorrido total de 166 km, la ruta se inicia en Oyón y se dirige hacia Laguardia entre la inmensidad de los viñedos. Superados los enhiestos relieves de la Sierra de Cantabria, el trazado se precipita hacia Lagrán y Albaina, atraviesa el desfiladero de Okina y entra en la Llanada Alavesa por Estíbaliz. Continúa en busca del embalse de Ullibarri Gamboa, para a continuación seguir por el antiguo trazado del ferrocarril vasco navarro. Tras atravesar Legutiano, los embalses de Urrunaga y Albina despiden el trazado alavés mientras Otxandio nos da la bienvenida a Bizkaia. El recorrido se encarama sobre la majestuosidad de Urkiola y desciende hasta Durango, desde donde nos eleva hasta los relieves de Oiz. Atravesando los dominios de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, la marcha nos aproxima hasta la villa de Bermeo, punto final de nuestro viaje.
Los puertos de Ondarroa y Lekeitio también establecieron rutas comerciales y desde el siglo XV hasta el siglo XVIII mantuvieron contactos con el interior. Sus caminos se juntaban en Santutxu desde donde alcanzaban los pies de la sierra de Oiz para unirse al camino procedente de Bermeo.