Costa Vasca
Playas
Enclavada entre los municipios vizcaínos de Sopela y Getxo, la playa de Barinatxe está compuesta por tres elementos vitales de la naturaleza: agua de una inmensa bravura, fina arena y un aire volátil que emana una pureza solamente propia de enclaves tan característicos como este.
Precisamente gracias a su innato e impredecible ecosistema, Barinatxe se ha ganado el nombre de “La Salvaje”. Se trata de una playa amplia y abierta, flanqueada por hermosos acantilados, y que cuenta con una zona naturista.
Asimismo, la playa de Barinatxe ofrece la oportunidad de realizar numerosas actividades, entre las que destaca el surf, debido al gran oleaje de sus aguas. Como su propio nombre indica se trata de una playa salvaje con un sistema dunar propio.
Cuenta con un edificio multiusos con vestuarios, duchas y donde tienen su sede las escuelas de surf locales, cuenta con dos clubes de surf y como el resto de las playas de esta zona hay una gran afluencia de bañistas y surfistas.
Orientada al noroeste, la frecuencia de olas es bastante alta. Es una playa que cuenta con distintos picos, la más conocida es la ola de La Triangular, de fondo rocoso, que puede aguantar bastante tamaño y funciona con todas las mareas. Se trata de una derecha larga con un pico muy concentrado pero bastante noble, lo que la hace ideal para la práctica del longboard, en marea baja tiene una izquierda más vertical con secciones tuberas. En la zona oeste de la playa está la ola de La Batidora, donde predominan las izquierdas. En la zona centro se encuentra La Corriente, una izquierda muy técnica y muy cambiante en función de la marea, el tamaño del swell y la corriente.
En Barinatxe los fondos son muy cambiantes y pueden dar olas de mucha calidad. Sus acantilados son ideales para la práctica del parapente.