Arte y Cultura
Patrimonio cultural
El templo se inauguró en el año 1756, tras trece años de construcción dirigida por el maestro Loyola Ignacio Ibero. Su propuesta fue algo original para la época: una iglesia con planta de cruz griega en un cuadrado y cubierta por una cúpula.
Los ángulos muertos que quedan en las esquinas están destinados a capillas y sacristía. La impresionante cúpula que cubre el templo tiene por fuera forma de prisma ochavado, aunque su presencia queda disimulada por la espadaña situada en medio de la fachada principal. La fachada se compone por la entrada principal y las dos torres adosadas a cada lado. Destaca el tímpano de la entrada principal por el precioso relieve en bronce que en él se puede apreciar.
En el interior, encontraremos cinco retablos rococós de gran maestría, elaborados por Juan Pascual de Mena.
Iglesia parroquial