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Rodeado de un hermoso paraje de prados, el municipio está compuesto por un núcleo urbano, dividido en dos zonas (Zizurkil Behea y Zizurkil Goikoa), y por caseríos dispersos agrupados en varios barrios.
Atravesando un antiguo puente, construido en sillería sobre el río Oria, llegaremos al barrio Elbarrena (Zizurkil Behea), emplazado en la parte baja de la localidad, muy cerca de la vecina Villabona. Dos kilómetros más arriba, se encuentra el principal núcleo urbano, donde se ubican la mayoría de los servicios de la villa.
Podemos emprender nuestro recorrido en la plaza, visitando la iglesia barroca de San Millán. Tiene aspecto de fortaleza y llama la atención por sus grandes proporciones. De una única nave y con bóvedas de crucería, destaca por el armazón de madera del atrio, uno de los más hermosos de Gipuzkoa. Alrededor de la iglesia, encontraremos varios edificios de interés, como la Casa Cural o Eliz Gain, Etxeberri, Iriarte, Portxeta y San Millán. Esta última conserva en su fachada varios elementos medievales.
El ayuntamiento por su parte, de planta cuadrada, tiene un pórtico con tres arcos y un gran escudo en su fachada.
Caseríos de Zizurkil
Asimismo, merece la pena recorrer los diferentes barrios rurales de Zizurkil y observar los bellos caseríos del entorno, entre los cuales destacan Lardamuño, en Buztin Ballara; Andia, Areta y Venta de Zárate, en Mendi Ballara; y Berastegi, Legarralde y Luzuriaga, en Akezkoa Ballara. Otra excursión típica es la ascensión al monte Andatza (562 m). Para ello, tomaremos el camino forestal que sale del mismo núcleo de Zizurkil y que llega al caserío Zárate. En sus alrededores se extiende una amplia campa, donde aprovecharemos para retomar fuerzas y disfrutar del paisaje.
Por lo demás, Zizurkil celebra sus fiestas patronales de la Asunción el día 15 de agosto, mientras que el barrio de Elbarrena conmemora su festividad de la virgen de Arantzazu el día 9 de septiembre.
