Segura

Segura, es una de las villas medievales del Goierri que merece la pena visitar, tanto por su bello entorno natural, como por su casco almendrado y fácil acceso.

Los hermosos montes Aizkorri y Txindoki lo rodean mientras el río Oria permanece a su lado.

Antiguamente, fue una de las principales rutas comerciales entre Castilla y la costa, por lo que en la Edad Media se convirtió en una de las ciudades más importantes de Gipuzkoa.

Hoy en día, su casco histórico mantiene todo el encanto de aquella época. Declarado conjunto monumental, su trazado tiene forma de óvalo y conserva numerosas casas solariegas y palacios que reflejan la grandeza de su pasado. Entre estos monumentos, destacan los palacios Lardizabal y Jauregi; la iglesia-parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico-vasco y cuyo retablo barroco-rococó está calificado como monumento histórico-artístico; y las casas Gebara y Ardixarra. Esta última, sede del Centro de Interpretación Medieval, es una vivienda-taller del siglo XVI y conserva en perfectas condiciones su estructura de madera.

Fuera del casco urbano, varios recorridos nos permiten conocer el entorno de Segura, como el monte Santa Barbara (730 m), el barrio Santa Engracia y la vecina localidad de Zerain.

Tradiciones y fiestas

Segura es muy conocida por las procesiones de Semana Santa, una tradición trasmitida generación tras generación. Nazarenos, soldados romanos, músicos... recorren las calles del casco antiguo cada Jueves y Viernes Santo.

Por otro lado, el municipio celebra sus fiestas patronales en honor a San Juan en junio. El fin de semana anterior a dichas fiestas, tiene lugar el campeonato de baile de Euskal Herria, que se celebra en Segura desde el año 1977. La feria medieval y las dedicadas a las flores y plantas, en abril, y a las aves, en septiembre, son otras tres citas importantes dentro del amplio calendario festivo.