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El municipio vizcaíno de Mallabia, enclavado en las faldas del monte Oiz (1.026 m), tiene un marcado carácter rural. Predomina el terreno montañoso en sus alrededores y su núcleo urbano se encuentra rodeado de verdes prados.
Comenzamos nuestro recorrido por el principal edificio religioso de Mallabia: la iglesia de la Asunción. Sus orígenes se remontan al siglo XI y cuenta con un excelente altar barroco. Además, esta apacible localidad posee hermosas casas blasonadas. Entre ellas, podemos distinguir el palacio de Amezaga, situado junto a la iglesia parroquial, el caserío de Urizar y las casas de Mallea y de Zengotita-Bengoa.
Asimismo, al estar ubicado en un entorno natural y tranquilo, Mallabia es un lugar excepcional para descansar, al mismo tiempo que ofrece la posibilidad de realizar todo tipo de deportes en contacto con la naturaleza, tales como escalada, mountain bike, espeleología, y sobre todo, senderismo.
Desde el barrio de Zengotita, por ejemplo, podremos divisar todo el municipio con sus preciosos valles. En este lugar, parte un sendero que nos llevará hasta la mítica cumbre de Oiz, uno de los montes bocineros de Bizkaia, desde donde antiguamente se convocaban las juntas generales. Por otro lado, Mallabia cuenta con numerosas ermitas, alrededor de las cuales los vecinos del municipio celebran diversas festividades.
Además de las fiestas de cada ermita, la localidad celebra las fiestas patronales de Andra Mari a mediados del mes de agosto, donde los deportes rurales cobran especial protagonismo.
