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Lugar tranquilo y apacible donde los haya, lejos del mundanal ruido de las grandes urbes. Así es Fruiz, un municipio vizcaíno regado por el río Butrón y perteneciente a la comarca de Uribe-Butroe.
En su casco urbano, destaca sobremanera la iglesia de San Salvador, un hermoso templo románico con añadidos posteriores, como la torre que fue erigida en el siglo XVI. Muy cerca de la parroquia, se encuentra la hermosa ermita de Jesús Crucificado, con un pórtico sustentado por cuatro columnas. Todavía, hoy se utiliza como capilla del cementerio. Las ermitas de Sallebante, que cuenta con una imagen de San Lorenzo, y San Miguel, ambas muy parecidas entre sí desde el punto de vista arquitectónico, también merecen una visita.
El conjunto patrimonial de Fruiz incluye algunos edificios notables como los caseríos Legarta y Azkarre, situados ambos en el barrio Botiola, y la ferrería de Fruiz; todos ellos tienen un gran valor arqueológico.
Por lo demás, este municipio celebra sus fiestas patronales de San Salvador la primera semana de agosto, días en los que Fruiz se aleja de su carácter tranquilo y su rutina cotidiana, para mostrar su cara más alegre. Durante estos días, se celebra una feria agrícola en colaboración con los baserritarras del entorno, e incluye la exhibición de bueyes y novillos, además de la venta y degustación de productos autóctonos.