Eskoriatza

Enclavado en el valle de Leniz, Eskoriatza es un pequeño municipio del Alto Deba que ofrece numerosos atractivos al visitante: un interesante patrimonio arquitectónico y bellos parajes donde practicar actividades deportivas tan dispares como senderismo, escalada, parapente...

Rodeado por las sierras de Zaraia y Elgea, Eskoriatza está formado por un núcleo urbano principal y siete anteiglesias (Marín, Zarimutz, Mazmela, Bolibar, Apozaga, Mendiola y Gellano), barrios rurales con personalidad propia y mucho encanto. El casco urbano se organiza en torno a dos calles, Aranburuzabala y Arana, donde se pueden contemplar interesantes muestras de la arquitectura popular; casas de estructura de madera, realizadas en su mayoría en mampostería, aunque algunas plantas bajas conservan elementos de sillería. En la confluencia de estas dos calles, encontraremos la plaza principal, cerca de la cual se ubican la hermosa parroquia de San Pedro y la casa consistorial, edificio de principios del siglo XIX, construido en sillería y con soportal de tres arcos. Junto al ayuntamiento, el Museo Escuela de Eskoriatza muestra al visitante la perspectiva evolutiva desde la prehistoria hasta la era digital y cuenta con diversos talleres donde se ofrecen actividades y juegos. El hospital del Santísimo Rosario, monumento histórico-artístico y actualmente, sede de Mondragón Unibertsitatea, es otro de los edificios característicos de la localidad. También se puede visitar el horno de alfarería de Zubiate, declarado Bien Cultural por el Gobierno Vasco. Este horno se utilizó durante los siglos XIX y XX en la producción de cerámica para uso común.

Recorridos por las anteiglesias

Son varios los itinerarios que nos permiten conocer los barrios rurales de Eskoriatza. El recorrido que discurre por el trazado del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro, por ejemplo, atraviesa las anteiglesias de Marín, Mazmela y Zarimutz (situadas en dirección a Leintz-Gatzaga), donde destacan el caserío Isasi, la ermita de San Bartolomé y la parroquia de San Pedro, respectivamente. El barrio de Bolibar también cuenta con muchos atractivos: los monumentos megalíticos hallados en la sierra de Zaraia, la ermita de Santa Cruz, los restos de un castillo del siglo XII ubicados en la cumbre del monte Aitzorrotz y la ermita de San Pedro y su hermosa bóveda de madera, en las faldas de dicho monte. Desde esta cima, es posible practicar parapente, mientras que la zona de Axtroki es muy frecuentada por los aficionados a la escalada. En la anteiglesia de Apotzaga, por último, disfrutaremos de excelentes vistas de los montes Anboto y Udalaitz. Además, merece especial mención su singular cementerio, de forma circular, y el conjunto de caseríos de la zona.

Por otro lado, a finales de junio, los vecinos de Eskoriatza celebran las fiestas patronales de San Pedro. Durante esos días, la música y el buen ambiente se adueñan de las calles del municipio. Tampoco podemos olvidarnos del Día de Aitzorrotz y de su popular romería hasta la ermita de Santa Cruz, que tiene lugar el primer domingo de mayo.