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Localidades
Deba se encuentra en el extremo occidental de la costa de Gipuzkoa, en la comarca de Debabarrena, muy cerca de la muga con Bizkaia.
Rodeada por pequeñas cumbres, recibe cada año la visita de numerosos turistas atraídos por la belleza de sus paisajes y por el carácter acogedor de sus gentes.
Nos encontramos ante uno de los tramos más espectaculares del litoral vasco debido a la erosión del mar. Junto a los abruptos acantilados, contemplaremos una superficie llana, muy peculiar desde el punto de vista geológico, que queda al descubierto en bajamar y que da cobijo a numerosas aves migratorias. Este municipio también destaca por las tranquilas calas de Mendata, Aitzuri y Sakoneta, y por sus dos hermosas playas: Santiago y Lapari. Junto a ellas, encontraremos diferentes paseos: Sorozabal, Cárdenas y Arrantzales que nos llevarán por la ría hasta el puerto deportivo de la localidad.
Ekain, gran yacimiento de arte rupestre
Por otro lado, el interior de Deba permite descubrir sus rincones más ocultos, valles de un color verde intenso salpicados de caseríos, ideales para realizar excursiones a pie, en bicicleta o a caballo. Además, más de medio centenar de cuevas y yacimientos prehistóricos se extienden en el municipio. En algunas de estas cuevas se esconden los más valiosos yacimientos prehistóricos de Euskal Herria. En la cueva de Ekain, concretamente, se han hallado pinturas rupestres y abundante material que resultan fundamentales para el estudio de la prehistoria en Euskal Herria. Asimismo, Deba cuenta con un patrimonio arquitectónico importante.
En el corazón del casco histórico, por ejemplo, se encuentra la iglesia de Santa María de Deba, considerada monumento nacional y joya del gótico vasco. Las fiestas más importantes de la villa son las de San Roque, patrón de Deba. Se celebran del 14 al 20 de agosto, días en los que el calendario festivo está repleto de actividades como la tamborrada, los encierros y las verbenas.
