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Rodeada de laderas de fuertes pendientes ocupadas por bosques y prados, alcanzamos el municipio guipuzcoano de Alegia, donde pueden presumir de los dos ríos que confluyen por sus tierras, Oria y Amezketa.
Al llegar a Alegia, podemos realizar una primera parada en el casco histórico. Tiene forma de media luna coincidiendo con la trayectoria del río Oria. Continuaremos la visita por la iglesia parroquial de San Juan Bautista y pasaremos también por la casa consistorial, edificio del siglo XVIII con fachada porticada, situada en la amplia plaza del pueblo.
Tras esta ruta cultural, tenemos la posibilidad de escaparnos a los alrededores y disfrutar de la naturaleza que caracteriza al paisaje del municipio.
Zahagiardo, tradición arraigada
Asimismo, hay que destacar una tradición muy arraigada en el municipio ligada a la gastronomía. Se trata del Zahagiardo, una merienda-cena popular que se celebra en la plaza en días señalados, como carnavales o San Juanes. El Ayuntamiento instala mesas y ofrece vino, mientras que los asistentes llevan su comida.
Todo aquel que decida conocer Alegia a mediados de julio podrá disfrutar del buen ambiente que se respira en las fiestas patronales de Nuestra Señora del Carmen. Durante esos días se organizan diversas actividades, donde la música y la fiesta son los principales protagonistas.