Es el templo de los pintxos tanto para las cuadrillas locales como para los turistas que cada fin de semana recorren sus calles dejándose seducir por las decenas de variedades de pintxos que los hosteleros colocan sobre las barras. El paseo al mediodía por sus estrechas calles debe hacerse con calma, sin recorridos preestablecidos, acompañando el txakolí o la sidra con los excelentes pintxos.
Entre las posibles paradas, merece la pena un alto en el 'Tamboril' (Pescadería, 2) con sus champiñones, en el 'Martínez' (31 de agosto, 13) con sus pintxos de marisco o, en la misma calle, en el nuevo 'A Fuego Negro' (31 de agosto, 31) con originales bocados merecedores de varios premios. Tampoco hay que olvidarse de las magníficas brochetas del 'Goiz-Argi' (Fermín Calbetón, 4), las ricas anchoas con crema de centollo del 'Txepetxa' (Pescadería, 5), la bien colmada barra del 'Ganbara' (San Jerónimo, 21), los pintxos de pescado de 'Bernardo Etxea' (Puerto, 7) o los sabrosos mini-bocados del 'Txuleta' (31 de agosto, 40).
Otras paradas imprescindibles son los galardonados 'Café Bar S.M.', ubicado en el mercado de San Martín, 'Casa Vergara' (Nagusia, 21) y 'Zeruko' (Pescadería, 10). De hecho, el bar 'Zeruko' ha sido galardonado con la Gilda de Oro en la II Feria Mundial de la Cocina en Miniatura. El pincho ganador ha sido el siguiente: "Canelón de PX con foie gras de hongos y crujiente de Idiazabal teñido de oro y bronce".